El Ingenio de San Javier proyecta una buena temporada de producción y se están analizando en el laboratorio del Ingenio la calidad de la caña para determinar si alcanza el umbral necesario de dulzura para ser procesada. Como el año pasado no hubo zafra porque la sequía no lo permitió, este año se contará con caña de dos años que sobrevivió a la sequía y otra parte de caña nueva, lo que permitirá llegar a una mayor cantidad de producto.
La Ingeniera Química Paula Kovalski, gerente del Ingenio Azucarero, estimó que gracias a esto se podría llegar a las 15.000 toneladas de caña entregada en el ingenio de San Javier. “La idea del Presidente del IFAI, es producir azúcar, alcohol y evaluar la posibilidad de hacer bebidas alcohólicas como agua ardiente y ron”, indicó.
En cuanto al objetivo es lograr un azúcar rubio con mejores granos y de calidad. Es por eso que el equipo técnico junto a los Ingenieros continúa trabajando en el proceso ya que a comparación con el azúcar mascabo que se hace en la chacra sin centrifugado ni cocción al vacío, en el ingenio se busca que los cristales sean más definidos.