Lula ganó pero habrá balotaje con Bolsonaro

El expresidente obtiene el 48,34% de los votos, mientras que el mandatario cae al 43,27%.

El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva dio vuelta el escrutinio y pasó al frente con el 48,34% de los votos, contra el 43,27% de los votos obtenidos por el presidente Jair Bolsonaro, según datos del Tribunal Superior Electoral (TSE), en una de las elecciones más importantes de la historia democrática del país debido a la extrema polarización entre ambos candidatos.

Con el 99,67% de los sufragios contados, el líder petista se ubica a la cabeza del conteo con 56.978.680 de votos en su favor, mientras que el actual mandatario alcanza los 51.002.914, en una jornada electoral que tuvo el 79% de la asistencia electoral con un total de 123.312.742 de votantes.

Para ganar en primera vuelta se necesita el 50% más uno de los votos. Como ninguno de los candidatos alcanzó esa cifra, la Presidencia de Brasil se definirá en un balotaje el 30 de octubre.

El Tribunal Superior Electoral contabiliza sólo los votos válidos para elegir presidente, es decir, no incluye a los sufragios en blanco o los anulados.

Las mesas abrieron puntualmente a las 8 y cerraron en general a las 17.

Demora en los datos

La gran afluencia de electores y algunas complicaciones con el sistema de validación biométrico provocaron este domingo demoras de hasta tres horas en los centros de votación a los largo y ancho de todo Brasil, lo que demoró el horario final de cierre de la elección, anunciaron autoridades.

Más de 156 millones de brasileños estaban habilitados para participar de los comicios, en los que se eligieron además los gobernadores de los 27 estados, 21 senadores, 513 diputados federales y más de 1.000 legisladores regionales.

El voto en Brasil es obligatorio para los ciudadanos de entre 18 y 69 años y opcional para los que tienen 16 y 17 y los mayores de 70.

Sea quien sea el ganador, asumirá la Presidencia el 1 de enero de 2023 y con, ella, las riendas del país más grande y más poblado de Sudamérica, así como su mayor economía, la décima del mundo, según el FMI en base al PBI nominal.