Autoridades de Israel y Palestina se comprometieron este domingo a «evitar nuevos actos de violencia» y a buscar maneras de calmar la situación de creciente conflicto entre ambas naciones, mientras un atentado palestino y su represalia israelí dejaron al menos tres muertos.
Tras «discusiones profundas y francas», los delegados a la reunión en la ciudad balnearia de Aqaba, en Jordania, «reafirmaron la necesidad de comprometerse a una distensión sobre el terreno y evitar nuevos actos de violencia», indicaron en un comunicado conjunto.
Además de funcionarios israelíes y palestinos, asistieron altas autoridades de Jordania, Egipto y Estados Unidos, tres países vinculados por un tratado de paz con Israel.