Idi Amin: el dictador carnicero de Uganda

Fue un hombre con una contextura física imponente. Medía 1.95 de altura y pesaba cerca de 150kg. Era arrogante, desbocado, cruel y asesino de masas. Un personaje mediático que se encargaba de publicitar su propia imagen.

El dictador con su esposa «mayor» y el primer ministro británico Edward Heath, en el centro, durante una visita a Gran Bretaña en 1971

Idi Amin Dada Oumee nació en 1925 en Kampala, Uganda. Abandonado por su progenitor, Amin se crio con la familia de su madre en un pueblo agrícola del noroeste de Uganda. Se dice que la madre de este pertenecía a la tribu #Lugbara.

Amin ingresó a la escuela islámica de Bombo en 1921, donde estudió algunos años hasta que la dejó en cuarto grado. Trabajó en diferentes lugares antes de ser reclutado por un oficial del ejército colonial británico.

El 25 de enero de 1971, Amin, hasta el momento jefe de las fuerzas terrestres de su país, aprovechó un viaje al exterior del presidente Milton Obote para dar un golpe de Estado. Se estima que en sus ocho años de gobierno murieron cerca de medio millón de personas.

Desde un principio, Amin dio muestras de su sadismo para con los prisioneros, se ejercían torturas de todo tipo, mutilaciones de órganos sexuales, castigos inhumanos, persecuciones extremas y las atrocidades más impensadas.

El número de víctimas de la dictadura nunca fue claro, pero el tribunal de La Haya lo acusó de genocidio. Uno de los mitos sobre su vida es que acostumbraba a comer carne humana, una versión que se sostuvo con el hallazgo de un frigorífico con restos de personas en lugares por los que Amin solía ir. «Me gusta la carne humana porque es más blanda y salada» dijo el dictador en alguna oportunidad, así se ganó el nombre de «EL CARNICERO DE UGANDA».

Amin tuvo 7 esposas y se hablaba de que tuvo entre 30 y 54 hijos.

Idi Amin posa con 27 de sus hijos

El 11 de abril, el frente Liberación Nacional de Uganda, formado por 18 grupos exiliados y apoyado militarmente por Tanzania, derrocó a Amin, que, con todo, jamás pasó por una cárcel.

Murió a los 78 años en la misma ciudad en agosto de 2003.