Más de 155.000 empleados públicos de Canadá iniciaron este miércoles una huelga para exigir una mejora de sus salarios ante la inflación, por lo que se esperan interrupciones en los servicios federales de inmigración, impuestos y trámite de pasaportes, entre otros.
El sindicato Alianza de la Función Pública de Canadá (AFPC, por sus siglas en inglés) dijo que la decisión se tomó tras negociar durante meses con el Gobierno de Justin Trudeau sin llegar a un acuerdo, en medio del incremento del costo de vida.
La AFPC dijo que exige un aumento salarial del 13,5% durante tres años, o un 4,5% anual para mantenerse al día con la inflación, pero el Gobierno ha ofrecido un 9% repartido en tres años, informó la agencia de noticias AFP.