Fue una verdadera odisea. Que encima, todavía, no terminó. Después del vuelo a Sucre ida y vuelta, del viaje en 4×4 por montaña ida y vuelta, del partido ante Nacional a 4.000 metros de altura y del empate ante Nacional en el debut de la Copa Sudamericana con un gran esfuerzo físico, el plantel de Boca que viajó a Potosí llegó a Ezeiza y, sin respiro, se fue directo al predio… de Ezeiza.
Como si semejante travesía no fuera suficiente, en el medio hubo una pequeña demora que hizo que el equipo saliera más tarde del estadio de Nacional en Potosí rumbo a Sucre. Por eso, una vez que el plantel arribó al aeropuerto Ministro Pistarini, ya en el país, se fue directamente a Boca Predio, para comenzar un entrenamiento clave de cara al choque del sábado contra Newell’s.