La NASA, una nave y un asteroide, un suceso digno de películas y libros de ciencia ficción.
Anoche ocurrió un suceso digno de historias de ciencia ficción y que indudablemente quedará como una hazaña histórica para la humanidad. La NASA (Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio) logró con éxito desviar un asteroide mediante una nave «kamikaze» y lograr captar en cámara todo el proceso.
La misión «DART», acrónimo de Double Asteroid Redirection Test (prueba de redirección de doble asteroide) consistió en enviar una nave de manera que impacte a un asteroide que se encontraba a 11 millones de kilómetros de la Tierra con el fin de desviar su curso.
Es la primera vez en la historia que se logra una hazaña así, resultando esta prueba algo crucial para la defensa planetaria futura contra objetos del espacio, ya que como dijeron los expertos, «es una cuestión de cuándo, no de si ocurrirá”.
La roca en cuestión que fue impactada a modo de prueba se trata de Dimorphos, un pequeño asteroide del sistema de asteroides Didymos. Gracias a las imágenes de alta definición, se pudieron captar los últimos momentos de la nave mientras se acercaba al asteroide, el cual mostró en los telescopios un brillo diferente, lo que indica el éxito de la misión.
Esta misión fue una de las más complejas que la Nasa tuvo que realizar en los últimos tiempos, ya que implicó que la nave se volviera autónoma a medida que se acercaba a su objetivo.
Los expertos agregaron además que el asteroide Dimorphos tiene 170 metros de ancho y que no representa ningún peligro para el planeta tierra, pero la misión fue esencial para una defensa futura mediante la estrategia de «impacto cinético».