Tomar conciencia y asumir un rol activo en el cuidado de la salud de las enfermedades cardiovasculares, que tan solo en las Américas cobran la vida de 2 millones de personas anualmente, es el objetivo de este día.
En el marco del Día Mundial del Corazón, que se conmemora este 29 de septiembre, se recuerda que las enfermedades cardiovasculares (ECV) son un grupo de desórdenes del corazón y los vasos sanguíneos, entre las que están la enfermedad coronaria, los padecimientos cerebrovasculares, las arteriopatías periféricas, los ataques al corazón (infarto) y accidentes cerebrovasculares.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), son la primera causa de muertes en el mundo, pues al año cobran la vida de casi 18 millones de personas.
De ese total, 2 millones de decesos ocurren en las Américas.
Además, más del 75 % de los fallecimientos ocurre en países de medianos y bajos ingresos como la mayoría de las naciones de América Latina.
¿Qué podemos hacer para prevenir las enfermedades cardiovasculares?
Actividad física: el movimiento puede reducir hasta un 30% el número de eventos cardiovasculares: infartos, accidentes cerebro vasculares o enfermedades coronarias, por ejemplo. Es fundamental hacer 150 minutos de actividad física por semana, es decir, 30 minutos por día de movimiento moderado, por ejemplo, caminar en forma vigorosa. Otra opción podría ser andar en bicicleta, nadar, todo deporte aeróbico que incluya grandes grupos musculares.
Alimentarse correctamente: en la Argentina tenemos hábitos alimentarios que no son los mejores. Comemos mucha carne y grasa saturada. Tenemos que tratar de incorporar hábitos saludables: comer más pescado, sumar grasas insaturadas, aquellas grasas buenas, por ejemplo, grasas en estado líquido. A esto hay que agregarle legumbres, nueces, hidratos de carbono complejos, no azúcares, no bebidas azucaradas, sino integrales.
Mantener un peso saludable: no estamos hablando de un tema de estética. La obesidad genera un estado de inflamación crónica que es perjudicial para la salud en general.
No fumar: hay que desterrar el hábito de fumar. No hay dosis que haga bien, ni siquiera uno por semana.
Entrar en contacto con tu valor de presión arterial, de azúcar y de colesterol. Toda la información a la que podrás acceder si hacés la tarea de acudir, al menos, una vez por año al médico.