La Justicia de Brasil ordenó este miércoles suspender el servicio de Telegram después de que la aplicación de mensajes se negó a entregar a la Policía Federal datos concretos sobre grupos de tendencia neonazi y antisemita.
Ahora, de acuerdo con la Dirección de Inteligencia de la Policía Federal, las principales empresas de telefonía del país -Vivo, Claro, Tim, Oi, Google y Apple- recibirán una carta en la que se solicitará que retiren Telegram de sus tiendas de apps.
Las autoridades brasileñas impusieron también a la plataforma una multa de un millón de reales (en torno a 180.000 euros) por cada día que la empresa no haya facilitado los datos sobre miembros y administradores de un grupo con contenido neonazi.