Las lesiones en Boca han sido un dolor de cabeza constante para Diego Martínez en su hasta el momento corta estadía en el club. Sin embargo, con los regresos de Marcos Rojo y de Equi Fernández el sábado último ya se empezó a ver una luz al final del camino y el DT ya ve cómo crece la cantidad de opciones disponibles para armar el equipo, las cuales se incrementarán si todo va según lo planeado durante la semana que comienza.
Es que, de acuerdo a lo previsto, Pol Fernández y Chiquito Romero, podrían volver para el partido del próximo sábado ante San Lorenzo y eso le dejaría al entrenador un panorama mucho más aliviado porque solamente restaría que se reincorporen Nicolás Figal y Exequiel Zeballos. Un ítem clave, ya que la vorágine del calendario ajustado ratifica la importancia de recuperar jugadores para poder rotar el equipo y escatimar esfuerzos y -así- evitar nuevas lesiones.
Además de los regresos ya citados, el DT recuperó en los últimos días a Javier García, quien por su contractura ante Racing debió dejarle el arco a Leandro Brey.