Copa del mundo de 1966, en Inglaterra. La historia de Geoffrey Hurst, la leyenda del fútbol ingles y el famoso «gol fantasma».
A Inglaterra le corresponde haber ganado una final de una copa mundial de futbol, datando del año 1966, jugándose en el mismo suelo de dicho país. Esta sería la octava edición de un mundial de este deporte.
La historia de como Inglaterra ganó la final es de lo más curiosa e involucra al jugador de futbol inglés Geoffrey «Geoff» Hurst, una leyenda en su país. Geoff, hoy con 80 años, se convirtió en un ícono al ser el responsable de darle al seleccionado británico su primera y hasta el momento única copa del mundo, luego del tanto que marcó en la final contra Alemania, en el partido disputado en el estadio de Wembley el 30 de julio del 66.
Es en este partido en donde ocurre la historia del «gol fantasma», que le concede la victoria al seleccionado por parte de Hurst. Casi al final del partido, Inglaterra y Alemania llevaban empatados, debiendo continuar con una prorroga, es en ese momento en donde a
Geoff Hurst le llegó un centro desde el sector derecho, recibió dentro del área y sacó un tremendo remate. La pelota pegó en el travesaño, picó en la línea y el defensor Wolfgang Weber la despejó al córner.
En épocas en donde el VAR aún no existía, se vivió no poca incertidumbre por parte de los encargados y del público en general, más allá del gran festejo que se vivió en el estadio. Años después, en los 90’s, pudo comprobarse fehacientemente que la pelota no había entrado al arco, tocando la línea, pero para ese entonces muchas décadas habían transcurrido, dejando sin posibilidad un arreglo.