En dos operativos llevados a cabo el viernes por la tarde y la madrugada de ayer, las autoridades lograron la aprehensión de ciudadanos encarnacenos que intentaban ingresar al país con una importante cantidad de estupefaciente.
Los procedimientos, realizados en un colectivo del servicio internacional de pasajeros y en un automóvil, fueron el resultado de trabajos de investigación y operativos concretos llevados a cabo por la Aduana.
En el primer caso, ocurrido el viernes por la tarde, se identificó a un sospechoso que se desplazaba como «mula» en un colectivo del servicio internacional. Durante una revisión, se encontró un paquete sospechoso debajo de su ropa.
Al inspeccionarlo, se descubrió un ladrillo de clorhidrato de cocaína con el sello característico de uno de los productores bolivianos. El análisis preliminar realizado por la Aduana confirmó que se trataba de cocaína de máxima pureza.
El Juzgado Federal de Posadas, a cargo de la jueza María Verónica Skanata, ordenó la detención del individuo. Se estima que el detenido es un hombre de alrededor de 30 años.
El segundo caso tuvo lugar ayer a la 1:15 de la madrugada, cuando un automóvil fue interceptado en una de las casillas de control de ingreso a Posadas. A bordo del vehículo, se encontraban dos jóvenes, presumiblemente una pareja.
Los agentes aduaneros solicitaron a ambos descender del automóvil mientras llevaban a cabo la revisión. Durante la inspección de una cartera, se halló un ladrillo idéntico al secuestrado en el primer procedimiento. Se determinó que se trataba de clorhidrato de cocaína con un valor estimado en 4,5 millones de pesos.