El cantante acaba de recibir una nueva demanda por agresión sexual. La víctima, de la que se desconoce la identidad, afirma que fue abusada en múltiples ocasiones por Manson, desde que tenía 16 años en 1995.
En la demanda se añade que además de agredirla sexualmente, el artista se habría reído de ella y amenazado con matar a su familia si se lo contaba a alguien. Esta demanda se centra en delitos sexuales que supuestamente tuvieron lugar al principio de su carrera.
Manson, en el pasado, negó las acusaciones de violación formuladas contra él por, al menos, otras quince mujeres durante etapas posteriores de su trayectoria musical.
La semana pasada llegó a un acuerdo extrajudicial con la actriz de Game Of Thrones, Esme Bianco, que había asegurado que el cantante la violó, abusó de ella y la encerró en su dormitorio mientras eran novios.
Según se pudo saber, esta nueva demanda incluye cargos de «agresión sexual e imposición intencionada de angustia emocional» contra Brian Warner, el verdadero nombre de Marilyn Manson. En los documentos judiciales se puede leer que el cantante invitó a su presunta víctima a subir al colectivo de su gira en 1995, después de un concierto en Dallas.
Ella tenía 16 años en ese momento y fue elegida junto a otras chicas que lo habían esperado tras el show, a las que Manson preguntó la edad, el curso escolar al que iban y anotó sus direcciones y número de teléfono. La denuncia especifica que, mientras estaban en el colectivo, el acusado realizó «varios actos de conducta sexual delictiva con la demandante que era virgen en ese momento» y que Manson posteriormente le exigió que se vaya del vehículo y la amenazó con «matarla a ella y a su familia si se lo contaba a alguien».
Al parecer, un miembro de su banda le dio el número de teléfono y una contraseña para que pudiera reunirse de nuevo con Manson. La joven comenzó a consumir drogas y alcohol poco después de la agresión. Los documentos judiciales dicen que siguió consumiendo sustancias ilegales en los años siguientes y que Manson la llamaba habitualmente mientras le pedía fotos explícitas de ella y sus amigas.
Más adelante, Manson consiguió convencerla para que viajara a un nuevo concierto en Nueva Orleans, donde volvió a agredirla sexualmente. Posteriormente ella siguió en contacto con el cantante y su banda mientras salía con el baterista de Nine Inch Nails, Chris Vrenna, junto al que se mudó a Los Ángeles.
En la demanda también se afirma que las discográficas de Manson eran muy conscientes de su obsesión por la violación sexual y se especifica que Interscope y Nothing deberían haberla protegido del supuesto comportamiento de su cliente. Estas revelaciones se producen después de que un juez desestimara una demanda contra Manson en la que se le acusaba de abusar sexual, psicológica y físicamente de su ex novia Ashley Morgan Smithline. Ella fue una de las, por lo menos, quince mujeres incluyendo a las actrices Evan Rachel Wood y Esme Bianco, que presentaron a lo largo de los últimos años, múltiples denuncias contra Manson.